Los comedores escolares

En 2006 en Europa y en 2008 a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud desarrolló estrategias para promover principios de alimentación saludable en las escuelas, limitando el suministro de alimentos ricos en grasas, sal y azúcar, y la promoción la actividad física diaria, que luego se incorporaron dentro de las actividades del Plan de Acción Global para la prevención y el control de las enfermedades crónicas 2013-2020.

Tanto desde el punto de vista conceptual como operativo, el comedor escolar debe ejercer una función alimenticia en cuanto a la oferta alimentaria y la composición de los menús; una función nutricional para satisfacer las necesidades nutricionales de los estudiantes y una función educativa que contribuya a la formación de hábitos alimentarios que fomenten el desarrollo y promoción de la salud .

Para que este enfoque operativo se implemente satisfactoriamente, es necesario adaptar los distintos elementos que lo componen: menaje de cocina, cocina, comedor, servicio y programa de menús acorde a las necesidades de los alumnos y dentro del programa de cada centro .

El comedor escolar debe cumplir las siguientes funciones :

• Proporcionar una alimentación de alta calidad para los niños tanto desde el punto de vista nutricional como higiénico y sensorial.
• Construir y reforzar la consecución de hábitos de higiene (especialmente lavado de manos) y alimentación sana y equilibrada (educación para la salud personal y planetaria o global). 
• Promover códigos de conducta y uso adecuado de cubiertos y utensilios, así como promover la independencia, los aspectos sociales y la convivencia en la comida, y fomentar la participación de los niños en actividades de comer juntos (educación para la convivencia y la responsabilidad).
• Desarrollar un espíritu de solidaridad, respeto y tolerancia con los compañeros de trabajo, comedor y cocina.
• Lograr que los espacios y momentos sean agradables y tranquilos, cuidadosamente pensados ​​y diseñados y teniendo en cuenta las diferentes necesidades de los niños. Mejorar el conocimiento sobre la producción y el consumo de alimentos, fortalecer los vínculos con el sector primario y el productivo rural.
• Procurar que el comedor sea un espacio libre de publicidad.