La preeclampsia es un tipo especial de hipertensión que aparece durante el embarazo y puede provocar alteraciones maternas y fetales…a parte de seguir las recomendaciones de su médico, consulte cómo influye la dieta en su aparición

Preeclampsia Y Nutrición… ¿Poco Que Decir?

La preeclampsia es una enfermedad que afecta aproximadamente al 10% de las embarazadas y consiste en una hipertensión especial asociada a una elevada pérdida de proteínas por la orina. Se produce por un disbalance bioquímico de diferentes proteínas y sustancias en la placenta y puede tener  consecuencias maternas y fetales.  Si se diagnostica a tiempo y se controla la enfermedad no suele haber repercusión en grave en ninguno. En la madre aparece hipertensión y a medida que avanza la enfermedad se puede dañar el riñón, el hígado o incluso aparecer alteraciones neurológicas; todo generalmente de forma transitoria y reversible. En el feto o futuro recién nacido puede ocasionar crecimiento intrauterino retardado (feto anormalmente pequeño) o parto prematuro, más frecuentemente.

Es muy importante la vigilancia de la tensión arterial de forma estricta y realizar los controles analíticos que se indiquen en la consulta. 

La aparición de la preeclampsia es un evento multifactorial, es decir depende de muchos factores, influyendo todos a la vez y contribuyendo de forma combinada en diferente proporción. Por tanto, desde el punto de vista nutricional hay pocos nutrientes que realmente tengan un papel protector sobre la enfermedad. Pero por ejemplo si podemos hablar en este sentido de:

  1. Ácido fólico: con las dosis de 400microgramos que vienen en todos lo polivitamínicos, es suficiente para proteger la formación de la placenta. Administrar más cantidad no disminuye más la aparición de preeclampsia, pero dosis menores si que hace que se incremente.
  2. Vitamina B12: los bajos niveles se han asociado con preeclampsia. Lo bueno es que su déficit es infrecuente salvo en las vegetarianas estrictas en las que habrá que suplementarla. 
  3. Ácidos Omega 3: En modelos animales han demostrado su eficacia y parece que estadísticamente las mujeres que han padecido esta enfermedad tienen niveles más bajos de estas grasas. Algunas sociedades científicas defienden la suplementación de ácidos grasos Omega-3 durante el embarazo a parte de lo que se ingiera con la dieta. 
  4. Calcio: sólo en pacientes de alto riesgo, a dosis de más de 1 gramo al día parece que tiene un ligero efecto protector. Estamos pendientes de confirmarlo
  5. Luego hay un sinfín de nutrientes como el hierro, el zinc, la vitamina D, C o E que no tenemos claro su asociación real con la preeclampsia y que al margen de asegurar su correcta ingesta con la dieta o corregir su déficit si existiera, no se ha visto que modifiquen la enfermedad. 
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